El Noviciado es el comienzo de la vida en el Instituto. Tiene como finalidad, que las Novicias descubran la naturaleza y exigencias de la vida consagrada según el carisma de la Congregación; se formen para la convivencia fraterna; aprendan a vivir en intima unión con Dios de donde ha de emanar toda acción apostólica; y el Instituto pueda verificar su vocación e idoneidad. La erección, traslado y supresión de la casa de Noviciado, corresponde a la Superiora General con el voto deliberativo de su Consejo y con decreto escrito.
la finalidad del Noviciado exige que las Novicias se formen bajo la dirección de la Maestra, profesa de votos perpetuos. El gobierno de las Novicias se reserva en exclusiva a la Maestra, bajo la autoridad de la Superiora General.
¿Quién puede ser parte?
Puede ser recibida cualquier católica que desee y acepte las exigencias de la vida religiosa en esta Congregación por motivos sobrenaturales, y este dispuesta a cumplir los deberes que ella le impone, o sea, que tenga dotes de buen entendimiento, firmeza de voluntad y la suficiente salud que se requiere para vivir la vida evangélica en comunidad.
¿Dónde se hace?
En un ambiente de reflexión y recogimiento que debe proporcionar el Noviciado, las Novicias se dedicarán a la oración y a la abnegación de sí mismas para llegar a una mayor perfección; deberán practicar las virtudes humanas y cristianas; estudiarán y meditarán las Sagradas Escrituras; se prepararán para la celebración del culto de Dios en la Sagrada Liturgia; se formarán para llevar una vida consagrada a Dios y a los hombres en Cristo por medio de los consejos evangélicos; conocerán el espíritu, finalidad, disciplina, historia y vida de la Congregación; y tendrán un gran amor a la Iglesia y a los sagrados Pastores.
¿Quién acompaña el proceso?
Corresponde a la Maestra y sus cooperadoras discernir y comprobar la vocación de las Novicias, e irlas formando para vivir la vida de perfección propia de este Instituto.
¿Quién aprueba el proceso?
Corresponde a la Superiora General con el voto deliberativo de su Consejo, la admisión de las candidatas al Noviciado.