Cada año, la Iglesia celebra con profunda reverencia y alegría la solemnidad del Corpus Christi, una de las fiestas católicas más importantes del calendario litúrgico. Su nombre, que significa “Cuerpo de Cristo”, nos invita a centrar la mirada y el corazón en el misterio de la presencia real de Jesús en la Eucaristía.
Pero, ¿por qué es tan importante esta fiesta? ¿Qué significa para nosotros, como católicos, como consagradas y como familia Elisiana?
🕊️ ¿Qué celebramos en la fiesta de Corpus Christi?
Corpus Christi es una solemnidad que exalta la fe en Jesucristo presente, vivo y real en el Santísimo Sacramento del altar. Es una oportunidad para adorar, agradecer y renovar nuestra confianza en Aquel que no se fue, sino que quiso quedarse entre nosotros bajo la forma de pan.
La Eucaristía no es un símbolo, es presencia. Es Jesús mismo que se entrega cada día, en cada misa, para alimentarnos espiritualmente, sanar nuestras heridas, sostener nuestra fe y enviarnos a la misión.
🌍 Una fiesta que se vive y se anuncia
Desde el siglo XIII, esta fiesta ha sido celebrada públicamente con procesiones, adoración eucarística y expresiones de amor profundo al Señor Sacramentado. En muchos lugares del mundo, Corpus Christi se convierte en una verdadera manifestación de fe viva, donde las calles se transforman en altares, tapetes y cantos para rendir honor al Pan de Vida.
Hoy más que nunca, en medio de un mundo que a menudo olvida o relativiza lo sagrado, Corpus Christi es un llamado a volver al centro, a reencontrarnos con Jesús Eucaristía como fuente de unidad, consuelo y esperanza.
🙌 ¿Qué significa Corpus Christi para la vida consagrada y Elisiana?
Para nosotras, como Siervas de la Madre de Dios, esta solemnidad toca el corazón de nuestra espiritualidad. La Eucaristía fue fuerza, alimento y centro de vida para Madre Elisa Jaramillo, quien encontraba en Jesús Sacramentado la luz para su camino y la ternura para su entrega.
Celebrar Corpus Christi es renovar nuestra vocación de servicio, recordar que Jesús nos alimenta para que nosotras también alimentemos a los demás con obras de amor, educación, cuidado y evangelización.
💬 Una llamada para todos
En la homilía de Corpus Christi de años anteriores, el Papa Francisco nos ha recordado que:
“Jesús se hace frágil como el pan para que nadie tema acercarse a Él.”
Por eso, Corpus Christi es más que una procesión: es una experiencia viva de encuentro con el Amor que no abandona. Es Jesús que nos invita a ser pan partido para los demás, a vivir con un corazón eucarístico en cada acción.
📌 Conclusión
Corpus Christi es la fiesta del Amor que se queda.
Es una invitación a redescubrir el valor de la Eucaristía en nuestra vida diaria, en nuestra misión como Iglesia, y en nuestro compromiso con el prójimo.
👉 Te animamos a participar con fe en esta solemnidad, a compartir su sentido con tu comunidad, y a vivir cada día como presencia viva de Cristo en el mundo.