Del 18 al 23 de agosto se realizó el retiro anual del primer grupo de hermanas, bajo el lema “Ser cuerdas, ser testimonio de esperanza”. Una experiencia profunda, edificante y cuestionante que invitó a valorar la vida consagrada y a vivirla como una esperanza transformadora.
La semana estuvo marcada por el silencio fecundo, la participación activa y los momentos de fraternidad que fortalecieron la vida comunitaria. En este ambiente celebramos con gozo los 50 años de vida consagrada de la Hermana Concepción Ofelia Chávez y los 102 años de la Hermana Agripina Martínez R., verdadero testimonio de historia, sabiduría y fidelidad.
El retiro contó con la valiosa presencia de varios sacerdotes que acompañaron espiritualmente este camino:
- P. Humberto Tamayo, párroco de San José del Poblado
- P. Carlos Enrique Betancur, párroco de San Gregorio Magno
- P. Álvaro León Murillo, párroco de Jesús Maestro
- P. Samir, acompañante cercano de la comunidad
Estos días de encuentro con el Señor nos recordaron la importancia de dejarnos transformar por su gracia, de empezar siempre de nuevo y de valorar la vida consagrada como un don para la Iglesia y el mundo.



















