Comunidad Elisiana
Hoy honramos a quienes, con sabiduría, paciencia y amor, hacen de la enseñanza una verdadera vocación. Gracias, maestros elisianos, por sembrar cada día con entrega y esperanza, siguiendo el ejemplo de nuestra Madre Elisa Jaramillo: educando con el corazón, formando con fe y guiando con ternura.
Que el Señor los bendiga abundantemente y que María, Madre de Dios, los acompañe siempre en esta hermosa misión de transformar vidas a través de la educación.
Gracias por ser luz en el camino de tantos.
Con cariño y gratitud,
Congregación Siervas de la Madre De Dios.